Todo es un juego de niños. Qué bonitos los tiempos en los que jugábamos en el patio del colegio al tejo, a saltar a la pata coja. Que jugábamos a cualquier cosa y andábamos adjudicando novios como los niños grandes. Claro que, ese 'novio' que lo máximo que hacía era colocar sus coches, camiones y tractores al lado de tus muñecas y que de vez en cuando te elegía en Educación Física para su equipo de fútbol, (aunque tú fueses la más mala con la pelota), se iba a la primera de cambio con la niña de las trenzas. Y tú, enojada, le montabas el escándalo en las aulas y decías: ya no quiero ser tu novia. Sí, maravillosos los tiempos de inocencia en los que le preguntabas al niño guapo si quería ser tu novio y él, como quién no quiere la cosa, te respondía "vale". |
1 comentario:
Me encantan!!
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